El cielo de Irupana es el paraíso de los parapentes

Desde el reino de los cielos la tierra se ve diferente. El viento corta el aire y por ese resquicio se escapan los sueños de los hombres. Año tras año, un grupo de aventureros se reúne en las montañas de Irupana para saltar en busca de conquistar el cielo y caer en la tierra.

El cerro Yanata está en las alturas yungueñas y, desde su cima, el pueblo de Irupana se divisa como una hilera de casas que se incrustó en medio del verde boscoso. La comarca está ubicada en la provincia Sud Yungas, de La Paz, a unas cinco horas de viaje desde la sede de gobierno.

Hace más de una década que el lugar es el escenario ideal para retar a la gravedad y lanzarse al vacío en un parapente. Se trata de un planeador ligero que no lleva ninguna estructura rígida.

Cada año, la Alcaldía de Irupana prepara un festival de parapentes para los amantes de este deporte y se prevé que en esta gestión participen más de un centenar de aventureros. El Primer Festival del Parapente se organizó del 23 al 25 de julio del 2004, en el aniversario del poblado. Sin embargo, los saltos desde el Yanata tienen más años de antigüedad.

Para la versión 2011, la comuna anunció la presencia de “pilotos” de diferentes departamentos del país. Y no se descarta la presencia de los visitantes internacionales; en el pasado hubo acróbatas del aire que llegaron desde tierras extranjeras sólo por el placer de surcar el cielo irupaneño.

La belleza de Irupana, tanto desde el cielo como en la tierra, es de exportación. Por ejemplo, la cadena colombiana Caracol se refiere así a Churiaca, el campo deportivo más grande de los Yungas y que se encuentra en Irupana: “La zona ofrece numerosas formas de hacer turismo... las reliquias de los Tacanas, el mismo pueblo de Irupana, las cascadas de los ríos en Chicaloma, el calvario y diversidad de iglesias que le dan un toque cultural de mucho valor. Particularmente Chicaloma ha cambiado de rostro y la oferta turística de hoy da un sinfín de posibilidades como: excursiones a caballo, caminatas, paseos en bicicleta, paseo por el río, pesca deportiva, parapente, entre otros entretenimientos”.

En la página de internet Viajeros.com hay esta otra descripción de la tierra irupaneña: “Hermoso lugar, bellos paisajes, campos deportivos para football, voley ball, también se practica parapente, natación, camping, ingreso gratuito, vegetación exuberante, aire puro, lo más lindo que conocí”.

El poblado irupaneño tiene otros atractivos que lo convierten en un sitio ideal para pasar las vacaciones. Las caminatas hacia el poblado de Chicaloma están acompañadas de montañas verdes y sonidos de la naturaleza. Otro paraje único y colorido es el paseo bajo los ceibos. Es una ruta que bordea el campo de Churiaca y es ideal para dejar pasar las horas vespertinas.

En cuanto a la gastronomía, se considera a Irupana la capital de las jawitas. El periodista Guimer Zambrana las define así: “No son las llauch’as paceñas ni las universales empanadas de queso, son las jawitas irupaneñas. No tienen caldo de queso como las primeras ni tienen queso seco como las segundas, ¡en su punto! Y, lo más característico, están cubiertas de jawi”.