lunes, 28 de noviembre de 2016

Khasiri, la laguna ancestral que alberga el ajayu del agua

Hace casi un siglo, una fuerte sequía azotó  a  La Paz y sus alrededores. En busca de ayuda, siete comunarios -representantes de lo que hoy son Achocalla, Ovejuyo, Cota Cota, Achumani, Pampahasi, Palca y El Pedregal- emprendieron el camino hacia la ancestral Khasiri.

Al ajayu de esta laguna le pidieron permiso para tomar un poco de sus aguas e invocar con ellas a las lluvias para sus tierras. De repente se levantó una ola cristalina que arrebató al grupo a uno de sus viajeros. Antes de ser tragado completamente por el agua levantó una banderilla blanca y lanzó un presagio: "Vienen siete años de lluvia, mis hermanos ¡siete años!”... y desapareció.

"Ésa es una de las leyendas que mi madre me  contó, y a ella su abuela”, cuenta Santos Choque. Él es  hoy uno de los guardianes de  la laguna ancestral Khasiri de la comunidad originaria Palcoma  en el ayllu Hampaturi.
Laguna Khasiri
Ubicado a  los pies de los nevados de la Cordillera Real, el espejo de agua está a   4.712 metros sobre el nivel del mar. Lo separan 26 kilómetros de  La Paz o dos  horas de viaje en vehículo y  40 minutos de caminata por la montaña desde el centro de la urbe.

"Nuestra laguna tiene su propio ajayu y comunidades que no tenían agua siempre venían a llevarse un poquito para echar en sus lagunas y hacer que llueva”, dice Choque. Él viene de una familia de varias generaciones de centinelas de Khasiri.

A la cabeza de la nueva generación está  su tío José, el ahora más antiguo de los Choque. El tío recibió la responsabilidad de su padre, don Martín. Y en algunos años más, Santos y sus primos delegarán la misión a sus hijos.

Todos conocen las montañas que rodean la laguna como la palma de su mano. Ninguna piedra ni sendero cambia sin que ellos lo sepan y con mucha tristeza han visto cómo en el último cuarto de siglo los glaciares han abandonado los cerros.
 
Para llegar a la laguna  se pasa por otras dos pequeñas: Kallwani y Taypi  Khota. A la  montaña en la que Khasiri  reposa se asciende por   delgados  senderos zigzagueantes entre rocas gigantescas. Ninguno fue abierto por el hombre.

"Son caminitos de los toros salvajes”, asegura Choque mientras señala  la parte  más alta de los cerros. A lo lejos se ven decenas de  bovinos que huyen al notar apenas el paso humano.  "Son uraños,  ver gente los asusta”. En el grupo hay por lo menos tres machos grandes y varias vacas -una con su pequeña cría- y todas siguen al líder.

La supervivencia de la manada depende de Khasiri. Ahí los animales calman su sed, descansan y mueren al envejecer. Como testigo del ciclo,  en el camino ha quedado el esqueleto de uno de los machos mayores  que conserva el par de cuernos largos y filosos.

En esta rinconada  no son los únicos animales que huyen de  las personas. Al escuchar  pasos y  voces las lagartijas salen de los pajonales  para esconderse debajo de  las rocas más próximas.

Las vizcachas huyen a saltos largos y veloces. "Hacia el otro costado también hay  antas, una especie de  venaditos. Antes había vicuñas y  caballos salvajes pero de a poco se han perdido”, explica el guardián mientras la cima desnuda un paisaje único a la vista.

En el ascenso, la brisa fresca se va tornando en  viento helado. En  medio de un cráter rocoso, flanqueado por varias montañas -de las que sólo una conserva un poco de nieve- está Khasiri.

"Es nuestra laguna milenaria”, anuncia Choque mientras se adelanta para saludarla.  Por lo cristalino del agua, de cerca incluso se puede ver el fondo del espejo de agua.

Rodear la laguna toma   más de media  hora de camino entre rocas, bofedales, riachuelos y pequeñas cascadas. Bajo el agua de Khasiri, sin esfuerzo se distinguen las piedras en ciertos lugares,  arena fina y amarilla en otros. Se ve a los peces que avanzan entre las  algas y cómo éstas se  balancean  a su paso.

En los alrededores hay nidales de gaviotas andinas que vuelan en círculos y emiten graznidos agudos y ásperos para cuidar sus huevos. "Es todo un ecosistema, que no quisiéramos que se lastime”, afirma don Santos.

 No son  las únicas aves del lugar. Por la laguna sobrevuelan ballatas "que siempre van en pareja”. Entre los lugares rocosos, se ven plumas negras de más de 30 centímetros de longitud. "Son de cóndores. Por la tarde salen y se los ve volar o caminar por la orilla”.

El agua es mansa,   mientras la bruma baja se agita y golpea con fuerza en sus orillas. "Khasiri tiene su propio ajayu. Mi madre y abuela dicen que eran aguas bravas  que se tragaban a la gente,  pero que con el paso del tiempo y tantas personas  que vienen se han acostumbrado”.

Para Palcoma, este lugar no sólo es una fuente de agua, sino la morada de sus ajayus, apus y achachilas. De ella viene el riego que alimenta centenares de cultivos, las vertientes que brotan en las montañas y también la lluvia que da vida a la región.

"Tiene vida y espíritu como toda la naturaleza que le rodea. No nos atajamos de ella, pero hay que cuidarla y no hay que  lastimarla”,  reflexiona.

En este reservorio hídrico, que la familia Choque  resguarda con cariño, hace unos días el presidente Evo Morales identificó una solución para la escasez de agua en la sede de Gobierno. A la milenaria Khasiri, Morales no le  pidió lluvia, sino sus aguas.

Valor  histórico 

Arqueología La laguna Khasiri forma parte de las rutas precolombinas incaicas en el  ramal de Chuñavi. De este punto se puede continuar hasta   el sector denominado Kala Marka (Ciudad de Piedra).

Historia En el 2000, durante la guerra del agua que estalló en Cochabamba y se extendió a todo el país, los comunarios se replegaron a la laguna para defenderla ante una posible privatización del agua y su uso en el riego de cultivos.
Leyendas  En torno a la laguna se teje la tradición oral de la comunidad. Hasta hace algunos años se practicaban rituales   ancestrales dedicados al agua. "Se están perdiendo”, lamentan los comunarios.

Gobierno prevé construir una represa 

El martes pasado el presidente Evo Morales realizó una inspección a las tres represas de la cuenca Hampaturi que se redujeron en más del 90% de su capacidad, ocasionando el racionamiento en 94 barrios de la urbe. Ante el panorama crítico, la autoridad y un equipo técnico identificaron nuevas fuentes de agua.

   "Desde el helicóptero hemos visto; para mí, nuevas lagunas; para los originarios,  lagunas  milenarias.    Una me llamó la atención, los técnicos dijeron que era Khasiri. Viendo, aterrizando, palpando y caminando estoy convencido de que ésta es una de las soluciones para La Paz” afirmó el Primer Mandatario.

 Morales explicó que con la construcción de una represa en este reservorio se logrará un suministro de 400 litros por segundo para alimentar al embalse de Hampaturi. Sin embargo, ésta no será una solución inmediata, sino a corto plazo. "Hablamos de uno a dos años,  por ahora sólo queda esperar la lluvia”.

Consciente de que esta región no fue explotada por los seres humanos, señaló que el proyecto no busca vaciar la laguna sino, sólo tomar con la  represa el excedente que se acumule. Estas aguas se encargarán de llenar el embalse  de  Hampaturi Bajo.  

Al momento en Palcoma   se trabaja en las captaciones de uno de los ríos del sector. Asimismo 250 conscriptos     realizan otro tendido de red que llevará agua hasta la represa a lo largo de 3,5 kilómetros.

Entre las propuestas presidenciales para  solucionar  la crisis del agua también   está la construcción de represas en los ríos Choqueyapu  e Irpavi. Para ambos sistemas Evo propuso construir plantas de tratamiento de los caudales.

domingo, 20 de noviembre de 2016

El Alto prueba Línea Azul del Teleférico que será inaugurada en marzo

La Empresa Estatal de Transporte por Cable "Mi Teleférico probó este domingo el avance de obras de la Línea Azul, que une las estaciones Jach'a Qhathu de la Línea Roja con la de Río Seco, ubicada en la zona norte de la ciudad de El Alto.

El presidente Evo Morales inspeccionó el avance de las obras de construcción de la Línea Azul y se convirtió en el primer pasajero en utilizar ese ramal, que tiene un avance físico del 80%, por lo que ratificó su inauguración para marzo de 2017.

"Hemos decidido inspeccionar la construcción de una de las líneas más largas del departamento. Sorprendido por la rápida instalación y construcción de esta línea. Esta es la primer inspección y con seguridad el próximo año será la inauguración”, acotó.

La Línea Azul del teleférico inicia en inmediaciones de la Estación Jach'a Qhathu de la Línea Roja (16 de Julio-El Alto), pasa por la Plaza Libertad, continúa hacia la avenida La Paz, la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y arriba a la estación de servicio en el cruce de Río Seco.

Morales recordó que se decidió invertir 560 millones de dólares para la segunda fase del Teleférico, que comprende la construcción de cinco nuevas líneas: Blanca, Azul, Anaranjada, Morada y Café, en las ciudades de La Paz y El Alto.

"La segunda fase hemos decidido invertir 560 millones de dólares en el teleférico y con resultados muy importantes, que es el traslado de hermanos y hermanas de la ciudad de La Paz a la ciudad de El Alto y de El Alto a La Paz”, subrayó.

Según fuentes institucionales, la Línea Azul tiene 208 cabinas, es emplazada en 4,9 kilómetros y los pasajeros podrán llegar de un extremo a otro en alrededor de 20 minutos. La próxima semana llegará al país una comisión internacional para verificar la Línea Azul y otorgar tres certificaciones de seguridad de la obra.

"Según informes, nuestro teleférico es el más grande del mundo y de la ciudad más alta del mundo. No solo es para transporte, se ve desde un punto económico y se ve desde un punto de vista turístico", apuntó Morales.

El Gobierno invirtió en la primera fase del teleférico 234 millones de dólares, que comprende la construcción de las tres primeras líneas: roja, amarilla y verde.

domingo, 6 de noviembre de 2016

La Casa Grande del Pueblo irrumpe en el paisaje paceño


Sobre una antigua terraza inclinada hacia el borde este del río Choqueyapu, que los incas tomaron de los originarios de Chuquiabo y los mitmas Pacajes para controlar sus enclaves coloniales, ha comenzado a levantarse, en los últimos meses, la obra gruesa de la Casa Grande del Pueblo, irrumpiendo en el paisaje urbano histórico del casco viejo de la ciudad de La Paz.

La estructura ya ejerce predominio sobre el conjunto del casco viejo citadino y sólo es todavía superada por los 106 metros de altura del edificio del Banco Central de Bolivia, el paralelepípedo vertical más alto que el expresidente Hugo Banzer ordenó erigir hace 43 años, demoliendo una casona colonial-republicana de la esquina Mercado y Ayacucho.

Por el mismo rumbo, aunque cuatro décadas después, para la nueva sede del Órgano Ejecutivo, que sustituirá al Palacio Quemado, se derribó, en 2014, la casa Alencastre, que se encontraba en la esquina Ayacucho y Potosí. La casona es uno de los inmuebles patrimoniales de la arquitectura paceña que el municipio local no pudo ni supo salvar, como la última chullpa aymara de Achumani.

Si la torre del Banco Central y su organización estuvieron inspiradas en el bostoniano Banco de la Reserva Federal y en el City Bank neoyorquino, el nuevo edificio del Gobierno nacional exalta un diseño neo-tiwanacota, a la manera de un monolito hembra en gravidez, mirando hacia el sur, con un frontis semejante a la silueta de la Puerta de la Luna, pero mucho más alto.

"De la volumetría mayor emerge un volumen que representa la gestación de la nueva mirada del país”, señala información de la página digital del Fondo de Desarrollo Regional (FNDR). Esto supondría, acaso, la eventual representación de la Pachamama emergiendo de sí misma.

"Son líneas puras, sencillas, que no encuentran obstáculos y se proyectan al infinito, líneas que ascienden a lo divino”, señala la información oficial. El proyecto está inspirado en los centros ceremoniales de Tiwanaku "rescatando sus elementos en una volumetría que expresa nuestras raíces y nuestra esencia”.

No mirará al sol


Paradójicamente, salvo quizá al atardecer y en verano, la cara de la enorme construcción no mirará hacia el sol, algo contrario a la cosmovisión andina, que orientaba sus portadas hacia el este, como las chullpas del Collao o como las puertas del Sol y de la Luna en Tiwanaku.

El costo del edificio está calculado, ahora, en 36 millones de dólares, incluida la supervisión a cargo de AIC, aunque se desconoce si el monto abarca el amoblado y otras obras y adquisiciones que harán parte del edificio.

Lo construye la empresa Tauro y su entrega estaba prevista para este año, pero fue aplazada (posiblemente para 2017 o 2019) debido a que pilotes y otras fundaciones comenzaron recién a erigirse el año pasado. La ch’alla fue en febrero pasado, durante el Carnaval.

Más de 20 pisos


El predio tiene 1.877 metros cuadrados y la superficie construida será de más de 31.792 metros cuadrados para 29 pisos, aunque según una versión oficial dio cuenta de sólo serán 22.

"Contará con suelo, subsuelo, 22 pisos y un helipuerto que será de uso exclusivo del presidente Evo Morales y del Ministerio de la Presidencia”, precisó en la presentación del proyecto, en 2014, el entonces viceministro de Coordinación Gubernamental Rodolfo Illanes, ya fallecido.

A esas instalaciones se agrega un auditorio para 1.000 personas, salones y oficinas para otros dos ministerios: Comunicación y Transparencia, aparte del nivel de parqueos.

Para las autoridades, el helipuerto, una plataforma de 700 metros en el último piso, "sintetiza la unión de los tres espacios andinos”.

Se ignora si en el proyecto de la Casa Grande del Pueblo se han cumplido las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) sobre la conservación del paisaje urbano histórico.

Por lo pronto, la obra gruesa se superpone a las tejas coloniales y las cúpulas republicanas, quizá a modo de la Plaza de las Tres Culturas, en México DF, donde pirámides y arqueología tlatelolca de 1337 se integran con la antigua catedral de Santiago de Tlatelolco (1527) y a la contemporánea arquitectura de la ex Cancillería, al lado del conjunto habitacional de 102 edificios que albergan a 11.000 departamentos.

La diferencia estriba en la originalidad y la legitimidad del patrimonio arqueológico mexicano: los monumentos tlatelolcos no son copias o reminiscencias prehispánicas, sino que perviven allí, donde los erigieron sus ancestros y los preservan sus descendientes.

Su peso material e histórico impidió que el dictador Porfirio Díaz, afecto a la reelección permanente hasta antes de la revolución mexicana, modificara el área para que pase el ferrocarril. Tlatelolco fue escenario de la represión del 68 contra los universitarios y uno de los espacios más dañados por los terremotos de 1985.

En La Paz, la plaza Murillo tendrá a la vista otra empinada estructura de cemento, acero y cristales: el edificio del Órgano Legislativo, de 20 pisos, que competirá en altura y estilo con las nuevas oficinas del Ejecutivo, aunque ya le ganó en costo: 34 millones de dólares más caro que su privilegiado vecino y sin helipuerto.

¿Preserva el conjunto urbano histórico?


Se considera "conjunto histórico o tradicional” todo grupo de construcciones y de espacios, incluso los lugares arqueológicos y paleontológicos, que constituyan un asentamiento humano tanto en medio urbano como en medio rural y cuya cohesión y valor son reconocidos desde el punto de vista arqueológico, arquitectónico, prehistórico, histórico, estético o sociocultural.

Entre esos conjuntos, que son muy variados, pueden distinguirse en especial: los lugares prehistóricos, las ciudades históricas, los antiguos barrios urbanos, las aldeas y los caseríos, así como los conjuntos monumentales homogéneos, quedando entendido que estos últimos deberán por lo común ser conservados cuidadosamente sin alteración (Recomendación de la Unesco, 1976).

Políticas, ¿integración armónica?


La conservación del patrimonio urbano debe integrarse en la labor de formulación y aplicación de políticas tanto generales como relativas al contexto urbano global.

Estas políticas necesariamente deben incluir mecanismos para equilibrar conservación y sostenibilidad a corto así como también a largo plazo, haciendo especial hincapié en una integración armónica de las intervenciones contemporáneas en el entramado urbano histórico.

Los Estados Miembros deben integrar las estrategias de conservación del patrimonio urbano en sus políticas y programas nacionales de desarrollo con arreglo a la noción de paisaje urbano histórico (Recomendación de la Unesco, 2011).

Se lanza promoción 'Mis vacaciones en Bolivia'

El viceministro de Turismo, Joaquín Rodas, lanzó este viernes la promoción turística 'Mis vacaciones en Bolivia' y anunció dos eventos para exponer la oferta de destinos turísticos nacionales a la población.

"La vitrina de turismo denominada "Mis vacaciones en Bolivia" ofertará en dos eventos que se realizará el 5 de diciembre en Santa Cruz y el 10 en La Paz, distintos destinos turísticos dentro del país para las vacaciones de fin de año", indicó.

Rodas dijo que los interesados podrán acceder a ofertas de operadores de turismo, líneas aéreas, transporte terrestre, hospedaje y otras actividades en el país.

"Con esto queremos que los bolivianos puedan viajar dentro de su país", señaló. Bolivia cuenta con una serie de destinos turísticos muy visitados por extranjeros, sitios a los que el Viceministerio de Turismo prevé promocionar como Uyuni de Potosí, la población de Coroico y Copacabana de La Paz, las misiones Jesuíticas de la amazonia boliviana, el oriente boliviano y otros.